Archive for 2011

DESCUBRIENDO A FORRESTER


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La historia de un joven escritor
 Por Diego Ignacio Almonte


"Alguien que conocí escribió que abandonamos nuestros sueños por miedo al fracaso, o peor aún, por miedo a poder triunfar. Quiero decirte que aunque supe muy pronto que tu harías realidad tus sueños, jamás imaginé que yo, una vez más, haría realidad los míos. Las estaciones cambian, jovencito, y aunque puede que haya esperado hasta el invierno de mi vida para ver las cosas que he visto este pasado año, no cabe duda, que habría esperado demasiado, de no haber sido por ti" William Forrester.
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Hace unos días elaboré una listado a elección con nueve películas sobre escritores. Hoy comencé a verlas, tachando la primera de la lista: "Descubriendo a Forrester" (2000). Drama, dirigida por Gus Van Sant en los Estados Unidos. Y entre nos ¡Una muy buena película!

La trama trata de un estudiante afroamericano (Jamal) quien tiene que vivir las diferencias del racismo al insertarse en un mundo clasista, totalmente nuevo para él. Apasionado de la literatura y del baloncesto, posee un don especial por la escritura. En un infortuito encuentro, conoce y entabla una peculiar relación con un misterioso y ermitaño señor de edad llamado William Forrester. Un desaparecido escritor, ganador del Pulitzer, quien ha estado aislado por años en su casa. En el trascurso de la cinta, muestra como el joven será instruido y puesto aprueba por este nuevo amigo, y cómo tendrá que lidiar con las injusticias impuestas por su profesor de literatura. Una película que atrapa en su historia, con ciertas enseñanzas para los que hacemos de las letras un pasatiempo gratificante, y sobre todo, una película entretenida, que deja mucho para pensar y reflexionar.

"Escribe tu primer borrador con el corazón y reescríbelo con la cabeza. La primera clave de la escritura es: Escribir, no pensar. Comienza a teclear, el simple hecho del tecleo nos conduce del folio uno al dos, y si sientes escuchar tus propias palabras, teclea y no pares más" (Extracto de un dialogo entre William y Jamal)

Así que ya sabes amigo escritor, escribe. Enfréntate ante la hoja y deja que tus ideas fluyan. "La unica manera de aprender a escribir es en gerundio: escribiendo". Pero si no hallas inspiración, no deseches la posibilidad de ver la película que te recomiendo aquí. Total, para las películas y los amigos siempre nos hacemos un tiempo. 


¿Qué me dices? ¿Preparas popcorn?

Tan sólo un lápiz y un papel.


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Por Diego Ignacio Almonte 




Tomó mucho tiempo para que me decidiera volver a escribir. Pese al deseo, no hallaba las ganas. Busqué distintos estímulos, de ocaso omiso, hasta que finalmente encontré una de las entrevistas a las escritoras más reconocidas a nivel internacional, "una de las indiscutibles estrellas de la literatura mundial" como fue denominada y a la que sigo hace tiempo a través de sus libros de buena pluma. Mujer grande, Chilena, envuelta de misterio y misticismo, más conocida como Isabel Allende. Con la que inicié mi gusto por la lectura personal. "La ciudad de las bestias", cómo olvidar aquella navidad del 2002.

En la entrevista, se le preguntó cómo era su proceso de escribir. A lo que respondió que cada ocho de enero, ella se apartaba de sus quehaceres y con una vela encendida, habitación apartada, comenzaba su momento de inspiración. Después de varios meses precedentes de investigación para sus futuros libros. El periodista exclamó: -¡¿Tan supersticiosa eres, Isabel?! -¡Disciplina, Osca!- respondió- Mira lo complicada que es mi vida, si no dejo unos meses del año libres para poder escribir, no podría hacerlo, y si no tuviese una fecha para empezar, siempre estaría postergándolo un poco...".

Y fue exactamente lo que andaba buscando. Disciplina. Si uno se entrega a las mareas de la rutina, claro que no habrá tiempo para nada. Las exigencias nos absorben de manera impresionante, y los ratos que nos quedan libres los dejamos para descansar o twittear. Es verdad que hay que priorizar lo urgente de lo necesario. Pero lo necesario es igualmente de importante. Sólo en el momento adecuado. Escribir es una necesidad para mi. No de catarsis, sino de escribir. Por el sólo hecho de hacerlo. Y más si tengo lectores como tú que leen las palabras que salen de esta pluma, tantas veces olvidadas y de pobre tinta en otras.

Disciplina ¿Difícil, verdad? Mas no imposible.